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500 g de papas harinosas
1 vaso de leche descremada
8 fetas de queso de sándwich bajo en calorías
1 cucharadita de margarina vegetal baja en calorías
nuez moscada rallada
sal y pimienta molida
Pelar las papas y cortarlas en rodajas muy finitas (resultan uniformes y fáciles de hacer con ayuda del pelador de papas
o un cuchillo de buen corte.
Engrasar el fondo de un molde refractario con la margarina light y colocar las rodajas de papas cubriendo toda la superficie
(aderezar con sal y pimienta cada capa que vaya resultando, por separado).
Espolvorear con un poco de nuez moscada y cubrir las papas con 4 fetas de queso (resultará muy cremoso).
Colocar otra capa de papas y volver a sazonar con sal y pimienta, de la misma forma que el piso anterior, toda la superficie.
Verter la leche descremada sobre la formación terminada.
Cubrir el preparado con una lámina de papel aluminio e introducir en el horno precalentdo, a una temperatura de 180ºC,
durante 50 minuts.
Si se desea, añadir más leche, hasta que las papas resulten blandas.
Cuando las papas estén en su punto (se muestren doraditas y tiernas), retirar la lámina de papel aluminio y cubrir la
superficie con las restantes fetas de queso.
Colocar la fuente en la parte más alta del horno, debajo del gratinador, y utlizar el calor de la cocción para que las
fetas de queso se fundan por completo.
Retirar la fuente del horno y servir muy caliente.
Adornar con unas ramitas de hierbas (romero, perejil, cebollino).
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