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2 calabacines medianos
1 cebolla pequeña
30 g de harina de fuerza
35 g de queso kefalotyri o parmesano rallado
1 cuchara de menta fresca picada
2 cucharadita de perejil fresco picado
1 pizca de nuez moscada
25 g de pan rallado
1 huevo
aceite de oliva para freír
Ralle los calabacines y la cebolla y póngalos en el cenro de un paño de cocina limpio.
Retuerza el paño al máximo para eliminar el líquido de las hortalizas.
Mezcle el calabacín, la cebolla, la harina, el queso, la menta, el perejil, la nuez moscada, el pan rallado y el huevo
en un cuenco grande.
Sazone generosamente con sal y pimienta molida.
Trabaje la preparación con las manos hasta obtener una mezcla consistente y glutinosa.
Caliente el aceite en una cacerola a fuego medio.
Vierta cucharadas rasas de la mezcla con el aceite y fría las tortitas de 2 a 3 minutos, o hasta que estén bien doradas.
Escúrralas sobre papel de cocina y sírvalas calientes, ya sea con un poco de sal por encima o con tzatziki.
El kefalotyri es un queso de oveja pálidos y duros de origen griego.
Puede sustituirlos por parmesano o pecorino.
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