185 g de harina blanca
7 g de levadura seca o 15 g de levadura fresca
24 calabacines en flor
50 g de kefalotyri
8 filetes de anchoa
aceite para freír
Tamice la harina y 1/4 cucharadita de sal en un cuenco y forme un hueco en el centro.
Bata la levadura con 315 ml de agua tibia hasta que se disuelva y viértala en el hueco.
Remueva con el batidor hasta obtener una masa viscosa.
Cúbrala con film transparente y resérvela en un lugar cálido 1 hora, o hasta que esté espumosa.
No la remueva.
Abra las flores y retire los estambres.
Lávelas y escúrralas bien.
Corte el queso en dados de 1 cm.
Ponga un dado de queso y un trozo de anchoa en el centro de cada flor y evuélvalos con los pétalos.
LLene un tercio de una sartén honda con aceite y caliéntelo hasta que al echar un trocito de pan se dore en 15 segundos.
Empape bien las flores con la masa y escúrralas un poco.
Fríalas por tandas de 1 a 2 minutos o hasta que estén hinchadas y un poco doradas.
Escúrralas.
Sírvalas calientes.
El kefalotyri es un queso de oveja pálido y duro.
Si no lo encuentra, puede sustituirlo por queso parmesano o pecorino.
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