-375 gramos de zanahoria pelada, otros tantos de azúcar
-10 cucharadas de agua
-Un limón y una naranja
En primer lugar, la zanahoria, una vez pelada y pesada, se ralla.
Por otro lado, se ralla también la piel de las naranjas y los limones, se exprimen ambas frutas y se guarda el zumo
En una cazuela en la que quepa holgadamente el conjunto, para que luego vaya al fuego, se dispone por capas la zanahoria rallada,
se intercalan con otras de azúcar y se vierten las ralladuras y el zumo en la misma relación.
Finalmente, se guarda en el frigorífico, perfectamente tapado, durante al menos 12 horas. Pasado el tiempo de reposo en la
nevera, se coloca la cazuela a fuego suave, se añade a la mezcla el agua y se deja cocer durante largo tiempo, hasta que adquiera
el aspecto de confitura. Deben transcurrir al menos unas dos horas, a fuego muy, muy suave, sin que la confitura adquiera
color caramelizado, dando vueltas constantemente con una cuchara de madera. Cuando la mermelada toma un aspecto de sirope
o queda ligeramente espesa, se retira, siempre teniendo en cuenta que, una vez fría, espesará todavía más.
Pasado el tiempo de cocción, se mete la mermelada en tarros y se reserva en la nevera.
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