500 g de papas viejas
aceite abundante para freír
Pele las papas y córtelas en rodajas finísimas; déjelas en agua fría durante 1 hora.
Escúrralas y séquelas con papel absorbente.
Caliente el aceite en una sartén de fondo grueso.
Fría las papas en tandas pequeñas hasta que se doren ligeramente; sáquelas y escúrralas sobre papel absorbente.
Para servirlas fríalas de nuevo hasta que queden crujientes.
Escúrralas y sírvalas enseguida con pavo o ganso.
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