500 g de repollitos de Bruselas
100 g de jamón cocido
80 gramos de queso fontina
manteca
Pulir y lavar los repollitos.
Hervirlos durante 10 minutos en agua salada y dejarlos escurrir bien.
Untar con manteca una fuente baja de horno, colocar allí los repollitos hervidos y el jamón cortado en dados o en tiras.
Cubrir con el queso rallado grueso y trocitos de manteca.
Llevar al horno caliente, hasta que se derrita el queso y todo se dore suavemente.
Servir enseguida.
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